En una semana tan triste para los habitantes de Castalla por el fallecimiento por accidente de tres miembros de la misma familia, por la desaparición también de alguien muy cercano a mis amigos Pepe y Fran, aprovechando también que se ha conmemorado el Día de la Poesía y cercana la fecha del óbito de su autor, Miguel Hernández (el 28 de marzo), se me ha ocurrido que este bello poema es ideal para solemnizar todos estos hechos.