Las cercanas elecciones a la Comunidad de Madrid del 4 de mayo dibuja unos escenarios políticos que, según mi modesto entender, no son nada halagüeños para el líder nacional del PP, Pablo Casado. Ahora voy a intentar explicar las razones que me llevan a conjeturar tal teoría.
Según todas las encuestas demoscópicas, el 4 de mayo entrarán a formar parte del parlamento madrileño PP, PSOE, Más Madrid, Vox y Unidas Podemos, quedándose descolgado Ciudadanos cuyo candidato, un hombre tan solvente y entusiasta como poco conocido, parece que no va a poder hacer entrar a su partido en el reparto de escaños.
De confirmarse esa premonición demoscópica, la situación en la Asamblea tendría tres escenarios, que voy a describir del menos al más posible de ellos:
-1º y menos posible: el PP y su candidata Díaz Ayuso sacan mayoría absoluta y no necesitan a nadie para gobernar.
-2º y de probabilidad media: las fuerzas de izquierda (PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos) consiguen sacar entre todos más diputados que el los partidos de la derecha y extrema derecha.
-3º y más probable: el bloque de derecha y extrema derecha (PP y Vox) obtienen mayoría absoluta con la suma de sus escaños.
Estos tres escenarios no presagian nada bueno para Pablo Casado, según veo yo.
Así que que pese a las muchas sonrisas que despliega estos días de Pablo Casado, sabe que su liderazgo está en jaque y, muy probablemente, en un tiempo sea jaque mate. La cuestión de quién liderará luego el PP, si los más templados como Núñez Feijóo o los más desaforados, como Sánchez Ayuso, ya se verá, dependiendo de ese resultado del día 4 de mayo.