Desde que hace ya años la Unión Europea se enzarzara con España en denuncias por la no protección de los derechos de autor por parte de nuestro país, el problema se va agrandando, y no hay quien entienda nada.
Por una parte, los artistas. Por otra, las entidades de gestión, la más conocida de todas, la SGAE. Y por otra, los consumidores y/o receptores de la creación en sí. ¿Cómo es posible que la Unión Europea, en defensa de los derechos de autor, pretenda gravar el préstamo bibliotecario? ¿Dónde queda el fomento de la lectura? ¿Cómo es posible que, por hacer una remezcla en un pub, con música propia y con música de artistas célebres, te claven 2.300 €? Yo creo que una cosa es la defensa lícita de unos derechos (no me parece bien comprar en el mercadillo copias fradulentas de discos o películas) y otra es la usura.
Hace unos días apareció un jerifalte de la SGAE, que en su día fue artista, expresando su opinión de que la cultura no debía ser gratuita. Y claro, uno se pregunta ¿y por qué no puede ser gratuita?, si estamos a la cola de Europa en cuanto a conocimientos artísticos y literarios... Y no digamos en lectura. Repasad el siguiente artículo de Público, editado hoy: http://www.publico.es/135643/leemos/mas/suficiente
Ya nos repercuten un canon por el simple hecho de adquirir un objeto digital en el que podamos grabar u hacer copias: ordenador, CD's y DVD's, teléfono móvil, memoria USB, MP3, etc., con la excusa de que podemos utilizarlos para cometer alguna infracción, y bajarnos películas y canciones y hacer copias fradulentas. Ya es presuponer mucho, la verdad.
Ya existen inspectores peinando pubs, discotecas, bares, salones de banquetes, etc., por si tienen televisor o equipo de música... Han de pagar, y punto.
Pero es que en aquellas bibliotecas públicas de localidades mayores de 10.000 habitantes (se salvan las de menos habitantes y las de instituciones de enseñanza y culturales...), también va a ser obligatorio pagar un canon cada vez que se preste un libro.Y eso que hay muchos autores que se niegan a que se cobre en su nombre. ¿Y quién pagará, cada persona que se lleve un libro a casa? No, saldrá del bolsillo de todos los españoles e irá en detrimento del presupuesto de las bibliotecas.
¿La solución? Aparte de las licencias Creative Commons, o el Copyleft, que utilizamos o los que estamos concienciados o los que no se comen una rosca en el negocio, es un tema muy complicado, pero algo habría que hacer, ya que esa difusión que se le da a los artistas desde la biblioteca que presta sus libros, el pub que pincha sus discos, también se debería cobrar. ¿Quién en Alejandro Sanz , por ejemplo, si no suena un sábado por la noche en casi todos los locales del país? Nadie. Y encima hay que pagarle.
Os dejo con una noticia que es la que me ha inspirado estas letras, publicada hoy en El País:
http://www.elpais.com/articulo/internet/SGAE/gana/proceso/DJ/elpeputec/20080718elpepunet_6/Tes
Hace unos días apareció un jerifalte de la SGAE, que en su día fue artista, expresando su opinión de que la cultura no debía ser gratuita. Y claro, uno se pregunta ¿y por qué no puede ser gratuita?, si estamos a la cola de Europa en cuanto a conocimientos artísticos y literarios... Y no digamos en lectura. Repasad el siguiente artículo de Público, editado hoy: http://www.publico.es/135643/leemos/mas/suficiente
Ya nos repercuten un canon por el simple hecho de adquirir un objeto digital en el que podamos grabar u hacer copias: ordenador, CD's y DVD's, teléfono móvil, memoria USB, MP3, etc., con la excusa de que podemos utilizarlos para cometer alguna infracción, y bajarnos películas y canciones y hacer copias fradulentas. Ya es presuponer mucho, la verdad.
Ya existen inspectores peinando pubs, discotecas, bares, salones de banquetes, etc., por si tienen televisor o equipo de música... Han de pagar, y punto.
Pero es que en aquellas bibliotecas públicas de localidades mayores de 10.000 habitantes (se salvan las de menos habitantes y las de instituciones de enseñanza y culturales...), también va a ser obligatorio pagar un canon cada vez que se preste un libro.Y eso que hay muchos autores que se niegan a que se cobre en su nombre. ¿Y quién pagará, cada persona que se lleve un libro a casa? No, saldrá del bolsillo de todos los españoles e irá en detrimento del presupuesto de las bibliotecas.
¿La solución? Aparte de las licencias Creative Commons, o el Copyleft, que utilizamos o los que estamos concienciados o los que no se comen una rosca en el negocio, es un tema muy complicado, pero algo habría que hacer, ya que esa difusión que se le da a los artistas desde la biblioteca que presta sus libros, el pub que pincha sus discos, también se debería cobrar. ¿Quién en Alejandro Sanz , por ejemplo, si no suena un sábado por la noche en casi todos los locales del país? Nadie. Y encima hay que pagarle.
Os dejo con una noticia que es la que me ha inspirado estas letras, publicada hoy en El País:
http://www.elpais.com/articulo/internet/SGAE/gana/proceso/DJ/elpeputec/20080718elpepunet_6/Tes
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