viernes, 25 de julio de 2014

Profetas del apocalipsis


En periodos de crisis tan largos como estos que vivimos no es nada extraño toparse con augures que profetizan que lo peor está por venir, que la sociedad está encaminada al colapso total y que pronto nos veremos peor que en Mad Max, apocalíptico film de ciencia ficción de 1979 (secuelas aparte).

Evidentemente, cada persona puede tener su propia visión del futuro, pero el problema viene cuando esa persona empieza a predicar con énfasis sus quimeras del tal manera que, o te conviertes a su fe catastrófica o simplemente eres un imbécil incapaz de comprender lo que te dice y ya pierde el interés en ti.

Este tipo de personas, que en apariencia pueden resultar atrayentes en cuanto a la posibilidad de debate, después pierden todo su atractivo porque su verborrea únicamente gira en una dirección, la que le encamina a él. 

Suele ser gente inteligente, abocada a uno u otro extremo ideológicamente hablando, pero incapaz de empatizar con los demás para compartir ideas, ya que únicamente las suyas son las verdaderas. 

Hubo un tiempo en que me entretenía debatir e incluso discutir con estas personas; no hace mucho volví a caer en el error. Pero no, mi visión del mundo es mía pero no me importa compartirla y modificarla, si así lo considero conveniente, porque los argumentos de mi interlocutor me pueden parecer sensatos. Lo que no estoy dispuesto es a malgastar mis ratos de ocio oyendo sandeces escupidas por talibanes ideológicos, gente del "conmigo o contra mí" o de "tú no te enteras de nada, qué lástima", como signo de menosprecio intelectual. 

Todavía queda mucha gente de mente abierta por descubrir y disfrutar. Menos mal.