Iron Man: el cómic, la peli

Como seguidor de los cómics de Marvel desde la época de la editorial española Vértice (años 70), he de reconocer que siempre he sido seguidor más de los grupos de superhéroes que de las individualidades. Mi debilidad, Los Vengadores, grupo creado por Toni Stark, alias El Hombre de Hierro (Iron Man). Pues bien, este personaje jamás ha sido uno de mis preferidos. No he acabado de engancharme a Stark, sus millones, su empresa de armas, sus amoríos y sus problemas con el alcohol... y más cosas que ignoro, imagino. Siempre ha habido otro personaje que me resultaba más sugerente, aunque tuviera un papel más secundario (o no): Thor, Ojo de Halcón, Mercurio y su hermana, la Bruja Escarlata, la Pantera Negra, la Visión, la Bestia, el Hombre Maravilla... ¡hasta la Gata Infernal y el Hombre de Arena! Decididamente, no he sido fan de Iron Man, aunque aprecio algún Marvel Two in One con la Cosa, por ejemplo.
Toda esta introducción es para que se comprenda lo que a continuación voy a decir, dándole la razón a mi buen amigo Héctor, "el Oso", padre del blog Caverna Friki: me ha gustado la película, bastante más que muchas protagonizadas por otros personajes de Marvel (mil veces más que el Ghost Raider de Nicolas Cage). Es entretenida, nada dulzona en la parte chico-chica, buenos efectos especiales...
Todavía se está a tiempo de ir a verla y disfrutar de un rato interesante y divertido. Y por cierto, para los muy frikis como yo, os recomiendo que espereis que pasen tooooodos los títulos de crédito de la película. Hay una pequeña escena final, que anuncia de qué irá la segunda parte. ¡Ah! ¿Ya has ido y no te has esperado, porque no lo sabías? Pues nada, a volver a verla.
Os dejo el trailer.