Como ha estado toda la semana lloviendo, en el campo y en la montaña resulta tremendamente fácil recoger caracoles; hay muchos tipos de ellos y con casi todos se hacen unos platos exquisitos, que no todo el mundo en nuestro país sabe apreciar (hay gente que el caracol le da asco), pero en Francia, por ejemplo, es un manjar de primera. Hay dos platos típicos (bueno, hay muchos más) que a mí me fascinan: el arroz con conejo y caracoles y los caracoles en salsa, en raciones, bien sean pequeñitos y entonces es como si comieras pipas, uno tras otro y sin parar, o los más grandes, los serranos, molludos...
CARACOLES EN SALSA
Ingredientes: Caracoles serranos (varias docenas), 1 cebolla, 1 tomate grande maduro, comino, pimienta negra, guindilla, sal.
Los caracoles, una vez cogidos, es conveniente tenerlos en una malla todos juntos y, si es posible, meterles en la malla matojos de romero fresco; hay que dejarlos varios días y de ahí irán comiendo, con lo cual mejorarán su sabor cuando sean cocinados. También es conveniente espolvorearlos de harina.
Pasados unos días se lavan muchas veces con agua fría y una vez limpios se meten en una olla con agua también fría, que les cubra; cuando el agua se va calentando, los caracoles van asomando la cabeza y es en ese momento cuando el fuego se pone al máximo, para que el agua hierva rápidamente (a este método se le llama "engaño"). Así durante cerca de una hora.
Se prepara en una sartén con aceite un sofrito de tomate cebolla bien picada y añadimos los caracoles. Damos unas vueltas y agregamos los cominos, la guindilla, un poquito de pimienta negra y de sal. Dejamos que todo cueca entre 20 - 30 minutos y listo.
CARACOLES EN SALSA
Ingredientes: Caracoles serranos (varias docenas), 1 cebolla, 1 tomate grande maduro, comino, pimienta negra, guindilla, sal.
Los caracoles, una vez cogidos, es conveniente tenerlos en una malla todos juntos y, si es posible, meterles en la malla matojos de romero fresco; hay que dejarlos varios días y de ahí irán comiendo, con lo cual mejorarán su sabor cuando sean cocinados. También es conveniente espolvorearlos de harina.
Pasados unos días se lavan muchas veces con agua fría y una vez limpios se meten en una olla con agua también fría, que les cubra; cuando el agua se va calentando, los caracoles van asomando la cabeza y es en ese momento cuando el fuego se pone al máximo, para que el agua hierva rápidamente (a este método se le llama "engaño"). Así durante cerca de una hora.
Se prepara en una sartén con aceite un sofrito de tomate cebolla bien picada y añadimos los caracoles. Damos unas vueltas y agregamos los cominos, la guindilla, un poquito de pimienta negra y de sal. Dejamos que todo cueca entre 20 - 30 minutos y listo.
4 comentarios:
Muy ricos amigo esos caracoles....los probé en Barcelona...así que visitando su blog, no me quedó mas remedio que copiar la receta...
Saludos
Para eso las cuelgo del blog, para que la gente las coja y las saboree.
Un abrazo.
Aquí por Castalla estamos rodeados de montañas y es un gozo salir por "cuernos" para luego hacerlos como tú dices, en salsa, en la paella de conejo o también en el gazpacho, que se te ha olvidado.
Saludos.
Ahora mismo tengo el campo lleno de caracoles, me estoy planteando si recoger o no (más que nada por la falta de tiempo).
Un abrazo.
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