jueves, 23 de abril de 2009

Camps: Amores que matan


El extracto de las conversaciones telefónicas de Francisco Camps, Presidente de la Generalitat Valenciana, con Álvaro Pérez (alias "El Bigotes"), el jefe valenciano de la red empresarial que dirigía Francisco Correa y que ha sido agraciada con adjudicaciones de la Generalitat por un importe de más de cinco millones de euros, aparte de acrecentar las sospechas de un presunto cohecho (es decir, soborno) de Camps (suena muy raro recibir regalos, y además muy caros, por parte de un adjudicatario de concesiones millonarias, ¿no?), nos ha desvelado la faceta bobalicona de nuestro Presidente, porque vamos a ver, ¿a qué amigo le decimos cosas como "amiguito del alma", "te quiero un huevo", "yo quiero que nos veamos con tranquilidad para hablar de lo nuestro... que es muy bonito"? ¡Pero qué cursi! Si quereis leer más lindezas publicadas por El País, pinchad AQUÍ.


Esta mañana estaba Camps de romería en la Santa Faz y he visto cómo tomaba la comunión... espero que se haya confesado, porque el arrepentimiento por sus pecados ya parece que le va llegando, vía judicial y periodística. Y yo, maquiavélico que soy, sigo viendo detrás de todo esto la mano alargada y morena del ex-alcalde de Benidorm, ex-Presidente de la Generalitat y ex-ministro... Y si no tiene nada que ver, se lo tiene que estar pasando pipa. Como yo, por cierto, que ya pené durante años mi socialismo en la época de Roldán, Filesa y Juan Guerra. Ahora les toca sufrir a otros, por mucho que nieguen las evidencias, como la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, que a una pregunta de los periodistas de si había leído lo publicado hoy en El País, ha tenido la chulería de decir que a ella le daba igual lo que se publicara, porque leía lo que quería. Sí señora, con un par...


En fin, que la historia continúa y vamos a ser testigos del vía crucis de Francisco Camps, enamorado de sus amigos, de los buenos trajes y, sobre todo, del poder.

2 comentarios:

Castalla Plural dijo...

La verdad es que resulta alucinante la manera que tiene este personaje de aferrarse al poder. Otros, por menos, ya dimitieron.
Saludos.

Pettylux dijo...

Gracias por tus comentario. A éste no le quitan del poder ni rascando con una espaátula.
Un abrazo.