Hay una horda de jueces españoles ultraconservadores, rayanos probablemente en la extrema derecha, que habría que intentar ver de qué manera la sociedad española democrática se libra de ellos. Cuando algún homosexual pretende defenderse de alguna agresión o injusticia padecida por su condición sexual o acogerse a algún derecho, ahí podemos encontrarnos con estos garantes de la moral católica entogados y sufrir una doble humillación.
Os invito a leer el artículo de Público, cuyos título y subtítulo ya resultan significativos: "Una juez archiva una denuncia por injurias a gays. Dos trabajadores homosexuales fueron calificados de "enfermos" por sus jefes a través de un correo electrónico".
Podéis consultarlo pinchando AQUÍ.
Os invito a leer el artículo de Público, cuyos título y subtítulo ya resultan significativos: "Una juez archiva una denuncia por injurias a gays. Dos trabajadores homosexuales fueron calificados de "enfermos" por sus jefes a través de un correo electrónico".
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3 comentarios:
Buenos días Rafa, la solución, si es que esta existe, creo que pasa por invertir más y mejor en educación, en becas e investigación. Para de ese modo, y aunque sea a largo plazo, asegurar que los hijos de los trabajadores también cursan los estudios necesarios. Y no me refiero solo a la universidad, sino a los años que despues de esta tienen que invertir los opositores en cualquier oposición de las características de la judicatura. Hoy por hoy, tan solo los bolsillos de las familias acomodadas pueden permitirse el soportar a un hijo tres o cuatro años más despues de la carrera, estudiando para la oposición. Con más gastos y sin ingresos. Con lo que el circulo vicioso se vuelve a cerrar, solo (claro está que siempre hay excepciones)los hijos de familias con posibilidades suelen llegar. Y que casualidad que estos son los que sus padres tienen un bufete de abogados, o son jueces, o empresarios, o ...un corto etc.
Lo dicho creo que es necesario seguir invirtiendo en educación y formación posterior.
Saludos Rafa.
P.D. he escuchado una cita que me ha gustado mucho, "los colores del arco iris son amigos, y son diferentes, y qué?"
La homofobia sí es una enfermedad y debería ser penada cuando se utiliza ese odio hacia el homosexual contra alguien en concreto, como en este caso.
Hola Raúl, la inversión en la educación pública por parte de la Generalitat Valenciana es deplorable, pero yo creo que lo hacen a conciencia, para apoyar la escuela concertada y privada. Ya sabes que en Castalla se han donado unos terrenos municipales para que se pusiera en marcha un elitista colegio bilingüe privado y mientras tanto el colegio público da pena, hasta los padres han ido a manifestarse delante del ayuntamiento por lo descuidado que lo tiene éste. Es la política del PP, pero hay mucha gente que no lo quiere ver. En fin.
ArcoIris, esperemos que el Ministerio de Igualdad saque una ley contra los delitos de odio, la homofobia entre ellos.
¿Jacque? Bienvenida, en todo caso.
Abrazos.
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