Pues sí, hoy se han cumplido cuatro años desde la aprobación del matrimonio homosexual en el Congreso de los Diputados, promesa de Zapatero en las elecciones de 2004 y que cumplió, no sin tener que soportar las tormentas ocasionadas por los sectores más reaccionarios de la sociedad, la iglesia católica y los diputados del PP y Unió Democràtica, que votaron en contra (con la honrosa excepción de Celia Villalobos); la ley entró en vigor definitivamente el 3 de julio y España se convirtió en el tercer país del mundo en legalizar el matrimonio homosexual después de los Países Bajos y Bélgica; Canadá lo haría pocos días después.
Los que tenemos ya una edad (más de 40) sabemos qué difícil era un paso como éste; durante los trece años de gobierno de Felipe González nadie se atrevió a abrir el melón, ni siquiera para apoyar una ley de parejas de hecho, que es lo que propugnábamos en 1994 varios colectivos gays de España, que nos reunimos en Barcelona a finales de octubre y elevamos una propuesta concreta de ley; entonces, lo del matrimonio ni se nos pasaba por la cabeza. Puedo contar, porque es verdad, que Matilde Fernández me dijo que dicha ley de uniones de hecho no salió adelante en el Consejo de Ministros de entonces porque la paralizó, precisamente, un ministro gay. Manda huevos, como diría el impresentable de Cartagena.
En 1993 ocurrió un echo insólito: el juez Fernando segovia casó en Alicante a un transexual con su pareja, abriendo paso a este tipo de bodas. Tres años más tarde, Mariano y yo (los dos hombres, ojo) presentamos los papeles en el Registro Civil de Alicante para casarnos, entre las risitas de alguno de los funcionarios allí presentes; cuando el juez recibió la documentación, nos hizo llamar y como yo no podía asistir, acudió Mariano, y el magistrado le vino a decir que, aunque entendía a la perfección la solicitud, no podía cursarla, a menos que uno de los dos cambiáramos de sexo, a lo que mi actual marido dijo que nanay, que estábamos muy satisfechos de nuestro cuerpo...
Hasta que llegó Juan Fernando López Aguilar, a la sazón Ministro de Justicia y propuso la ley, finalmente aprobada tal día como hoy, hace cuatro años. Pocos meses después, el 15 de octubre, contraíamos matrimonio en el precioso Ayuntamiento de Biar. Y aquí estamos, como las 12.000 parejas que se han casado, según los datos informatizados de los registros civiles, o 15.000 que dice la FELGT, porque hay muchos registros todavía sin informatizar. Sean los que sean, España movió ficha en pos de las libertades individuales del colectivo homosexual y abrió la puerta a muchos países de Sudamérica, donde actualmente se discute este tema. Queda la incógnita de qué dirá el Tribunal Constitucional sobre el despreciable recurso contra le ley presentado por el PP; seremos optimistas, che, porque una gran mayoría de españoles apoyan esta ley, que no hace daño a nadie y sí feliz a muchos.
Y sí, estoy muy orgulloso: de ser gay, de estar casado, de ser socialista y de ser español. Hala, ahí queda.
Y sí, estoy muy orgulloso: de ser gay, de estar casado, de ser socialista y de ser español. Hala, ahí queda.
4 comentarios:
Es una pena que el "centro-derecha" de este pais, no retire el recurso del Constitucional, que aún planea sobre esta ley. En cuanto ese recurso se resuelva, podremos respirar tranquilos.
La derecha de este pais no cambia, ni cambiará, mentira se me hace que haya gays que los apoyen.
Tu post me ha gustado y me ha traido buenos recuerdos, yo soy de izquierdas y para mi Felipe Gonzalez ha sido uno de los mejores politicos que ha dado este pais, lástima que en tema LGTB no hiciera más.
Saludos desde el sur.
¿Es que en la derecha no hay homosexuales?
Sí Jose, no sé como hay gays que los apoyen.
Teneis las mismas obligaciones, pero no los mismos derechos.
Indignante.
Inyectando mucha dosis de eduación a la sociedad, habrá suerte y podreis consiguirlos.
Pero con el "armario mental" de muchos de los de "mi lado", me parece que estos progresos van para largo.
Saludos eléctricos.
Ya la gente del PP homosexual ha hecho uso de la ley, casándose. Como en su momento hicieron uso del divorcio, o del aborto. En mi boda había mucha gente del PP, porque el primo de mi marido es concejal y presidente del partido en su pueblo.
Hay que aceptar con normalidad lo que es normal (y eso es precisamente lo que no quiere la jerarquía eclesiástica).
Un abrazo a ambos.
CHORBURADIO: Si, si que hay muchos gays en la derecha, lo cual no me parece mal, porque en política cada uno puede ser como quiera, lo que no veo correcto es que se posicionen con un partido que claramente está en contra de nuestros derechos.
Hay gays de derechas que son más homófobos que muchos heteros, y así claro, no vamos a ningún lado, porque si tu a un chaval que está con dudas o que se acerca a un COLEGA a pedirle ayuda y le saltan con éstas, pués lo hundes vamos.
En fin, gracias por tu comentario. Saludos.
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