El Ayuntamiento de Madrid ha reculado ante la firme negativa de COGAM y la agrupación de empresarios gays, organizadores del Orgullo, que sí se han comprometido al control de ruidos e incluso al traslado de uno de los escenarios. Parece ser que Anita Botella era la más interesada en desterrar la fiesta gay de las calles de Chueca y que Gallardón le ha parado los pies, conocedor de la negativa de los organizadores del evento. Fuentes de alcaldía explicaron que el primer edil, Alberto Ruiz-Gallardón, dio por la mañana la orden de que no se pusiera ninguna traba a las futuras celebraciones del festejo gay siempre y cuando se respete el descanso de los vecinos y los límites de la legalidad. Y es que ya se sabe, para la Botella "dos manzanas son dos manzanas y dos peras, dos peras" y los "maricones" cuanto más lejos, mejor. Pues te ha salido mal, fíjate querida.
¿Será posible que esta individua sea algún día alcaldesa de Madrid?
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