Mañana se juega la lotería de Navidad, el auténtico pistoletazo de la carrera hacia Nochebuena... cuando nos damos cuenta que ya, de verdad, estamos metidos en Navidades.
La tradición manda que esta noche cenemos como pobres, para mañana comer como ricos (una vez nos haya tocado la lotería...). Ya sabeis, una cenita frugal es divina para el buen dormir y también para el bolsillo, que quién sabe dónde la diosa Fortuna irá parar. Y mañana, "día oficial de la salud". Y que nos duren ambas cosas muchos años, la ilusión de ser ricos y una salud cuanto menos pasable. Suerte, amig@s.
A mí me gusta este sorteo: es muy repartido. El espítiru de compartir que se supone tienen estas fechas se hace totalmente palpable en el trasiego de décimos y papeletas, el regalar a familiares y amigos, por si acaso...
La tradición manda que esta noche cenemos como pobres, para mañana comer como ricos (una vez nos haya tocado la lotería...). Ya sabeis, una cenita frugal es divina para el buen dormir y también para el bolsillo, que quién sabe dónde la diosa Fortuna irá parar. Y mañana, "día oficial de la salud". Y que nos duren ambas cosas muchos años, la ilusión de ser ricos y una salud cuanto menos pasable. Suerte, amig@s.
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