sábado, 10 de octubre de 2009

Artículo de Público sobre la devolución del canon digital

"¡Ni sueñe que mi familia o yo volvamos a pagar el canon!"

Joaquín Moeckel, abogado al que se le ha devuelto el canon que pagó por cuatro CD

ÁNGEL MUNÁRRIZ - Sevilla - 09/10/2009 08:00

El juzgado de lo Mercantil 1 de Sevilla, en una sentencia que las asociaciones contra el canon digital consideran histórica, acaba de dar la razón al popular abogado Joaquín Moeckel (Sevilla, 1966), que reclamaba la devolución de 1,12 euros por el canon de cuatro CD. "Temía que la jueza creyera que era una frivolidad. Yo le dije: No piense en el dinero, sino en el concepto". Funcionó. Con las facturas de los CD marca Verbatim y mostrando su contenido, probó que no los había usado para copiar contenidos protegidos por derechos de autor.

"Esta sentencia es un golpe a la línea de flotación del canon digital"

¿Para qué usó los CD?

Para grabar cuatro juicios. El último, precisamente, en el que pedía el euro con doce.

¿Ya le han hecho el ingreso?

"Por una vez fuimos más listos que la SGAE, que no se lo esperaba"

Sí, en la cuenta de consignación judicial. Aquí [muestra el recibo]: 1,12 euros en concepto de pago de la condena.

¿Por qué demandó al comerciante y no a la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE)?

El artículo 25 de la Ley de Propiedad Intelectual dice que los acreedores del canon son, obviamente, los miembros de la comunidad autoral. Pero los deudores son el fabricante, el distribuidor, el comerciante... Así que podía demandar a quien quisiera, y fui al comerciante. Por una vez fuimos más listos que la SGAE, que no se lo esperaba. Hubieran querido que los demandara a ellos directamente, porque tienen un lobby potente. ¡Si hay leyes a su medida! Ahora se crea un problema jurídico, porque el comerciante le pide el euro con doce al fabricante, este al distribuidor, y este a la SGAE, que paga por un proceso en el que no ha sido parte.

¿Cuándo decide presentar esta demanda?

Yo he tenido varios pleitos ya sobre este tema. Conseguí demostrar que no se ponía música protegida en un bar, de ahí pasé a poner en entredicho la actitud mezquina de colarse en una boda a las tres de la mañana... Ya era un viejo conocido de la SGAE. Y en este caso, considero que en un Estado social democrático de derecho no puede existir esa presunción de copia. Es como ir a comprar un cuchillo y que me digan: Déme dos euros más, que es para la asociación de víctimas de cuchillo. ¿Cómo?, pero si yo voy a cortar queso en mi casa. ¡Ah, da igual!. Es ridículo. Si me permite un paralelismo, ¿cuándo se va a denunciar? Cuando el marido le pega un empujón a la mujer o cuando la mata Yo he ido con el empujón. El euro con doce es el empujón, ¡sin comparar a los autores con maltratadores, por supuesto! Esta sentencia es un golpe en la línea de flotación del canon. Y es la primera que se publica tras la reforma de la ley de propiedad intelectual.

¿Volverá a pagar el canon?

¡Ni lo sueñe! Ni yo ni mi familia. ¿Pagar mis hijas el canon por un CD que tienen para sus fotitos? No. Demandaré.

Sus defensores argumentan que es la única solución.

No. Es un sistema para que los propios autores, los pequeños, subvencionen a los grandes.

¿Cómo podrían defenderse los derechos de los autores?

Re-ci-clán-do-se. No se puede coger lo que nos gusta del progreso y rechazar lo que no. Cuando llegó el coche, el que se dedicaba a poner herraduras a los caballos se quedaría jodido, pero tuvo que aprender a manejar el caucho. Eso o intentar vivir del cuento. Yo rechazo los privilegios. No puede ser que robar tres discos en El Corte Inglés sea hurto, con multa de 30 euros, y a un mantero lo acusen de un delito contra la propiedad intelectual, con penas de hasta tres años. Le doy un dato: cuando cogen un top manta, ¡se persona la Warner, la Paramount, la Disney...! ¡Por un pobre negro! Menos mal que hay jueces que dicen: Por favor, ¿dónde está el principio de intervención mínima?.

Lo cierto es que muchos autores son incapaces de rentabilizar su obra.

Pero eso, amigo mío, es problema suyo, no mío. Yo no soy quién para decirle a alguien cómo ganarse la vida. Pero sí para decir: Oiga, ese dinero no es suyo, es mío.

¿Se ha descargado algún contenido protegido?

Nunca, pero no por beatería, no. Es que no sé hacerlo, se lo digo con franqueza. Le digo una cosa para que se ría. Mi estuche para cedés me lo regaló la SGAE. Y me dijeron: No metas discos pirata!. Y lo cumplí. Lo tengo ahí, vacío. ¿Lo sacamos para la foto?

Diario Público, 9/10/09


5 comentarios:

Alicia Nieto dijo...

Teddy Bautista: get on your knees!! Jaajajajajajaajaaaaaaaaaaaaaa!!!

Chorbyradio dijo...

Perdona Petty, pero de Puta Madre les está a los de las SGAE.
Después te dicen que es demagogia barata, pero me da igual. Si yo pago un canon, porque de entrada ya se sobreentiende que voy a piratear, pues coño, resulta que pirateo, porque también sobreentiendo que con ese canon se paga derechos de autor.

Según el famoso abogado que defiende el P2P, perdón porque no me acuerdo del nombre, los propios informes de las SGAE, el 90% de los afiliados cobran menos del sueldo mínimo interprofesional.
¿A dónde va tanta recaudación?
No lo sé, ni me importa.
Pero claro, después resulta, que a un señor como Ramoncín le dan un disco de no se qué por un número de ventas de discos que no se las cree ni mi peque de 5 años.
En fín, perdón otra vez por el juego fácil, les han dado unos Golpes Bajos o Patadas en los Cojones, como más os apetezca.
Lo siento, Petty, generalmente consigues que me enrolle como una persiana.
No me expulses de tu grupo de amigos, por favor. A ver, sino, donde descargo tanta adrenalina.
Saludos eléctricos.

Pettylux dijo...

Desde luego, el señor éste, Teddy Bautista, debe aparecer un listas de los personajes más odiados de España (y Ramoncín, a la zaga).

Chorby, me encanta que te enrolles, este blog está abierto a que cualquiera vierta sus opiniones, cuánto más si son interesantes, como la tuya.

Abrazos.

Señor Werty dijo...

Bautista, Ramoncín puajjj que acabo de desayunar...

sau2

Pettylux dijo...

Espero que no se te agrie la leche del desayuno, Sr. Werty.
Abrazos.