sábado, 24 de agosto de 2013

Maldito(s) hijo(s) de...

Hoy, cuando hemos llegado a nuestra casa, después de pasar un par de días en la playa, nos hemos encontrado con dos de nuestros perros muertos por envenenamiento: Boby y Tana.

Dos perros pequeños, que ladraban cuando pasaba la gente delante de la casa... ¿eso es motivo? ¿O es que alguien quiere robarnos y callar de esa manera tan sucia a los posibles guardianes? Uno desde hace años, la otra no ha llegado a cumplir un año... os echaremos de menos, mucho.


viernes, 12 de julio de 2013

Los falsos amigos

No me refiero con el título de esta entrada al término lingüístico (falsos amigos son palabras que, a pesar de tener significados diferentes, pueden escribirse o pronunciarse de una manera similar en dos o más idiomas), sino a la gente, en general, que se dicen amigos y no, no pasan de conocidos y algunos con muy mala leche.

Las redes sociales propician aceptar como "amigos" en tu perfil a cientos de personas; evidentemente, en una primera criba que yo hiciera en mi Facebook caerían entre trescientas y cuatrocientas personas, por no ser amigos ni ahora ni nunca, sino en todo caso compartir intereses parecidos y, con esta manera de contacto poder difundir mejor nuestros mensajes.

Por supuesto, a estas alturas yo conozco quiénes son mis amigos de verdad, los más íntimos; después un grupo más amplio de lo denominado como amigos, gente con la que te ves de vez en cuando, te cuentas alegrías y desgracias pero no hay una ligazón tan estrecha; luego viene el grupo de amiguetes ocasionales o conocidos (o incluso desconocidos pero que has tenido un contacto agradable virtual) y por último quiénes fueron amigos en una etapa pasada de mi vida y ahora, por nostalgia, he vuelto a ponerme en contacto con ellos (y con mucho agrado, por cierto), aunque es difícil, aunque no imposible, que se pueda recuperar totalmente una amistad anterior vía online. 

Después de esta taxonomía de la amistad (donde están incluidos familiares también, cada uno en su rango apropiado), quiero destacar que normalmente cuando uno da una noticia que considera muy buena (recientemente, mi finalización de la licenciatura en Filología Hispánica), lo lógico que quienes consideras amigos se alegren por ti e incluso te feliciten (también hay gente en Facebook que no conozco en persona y lo ha hecho).

¿A qué viene todo esto? Pues que me toca las narices que una persona, compañero de trabajo en la Universidad (en otro servicio), utilizara ese sentimiento de orgullo y satisfacción por haber aprobado la carrera, que conoció por la Red, para burlarse de mí, además con público, intentando hacer la gracieta pero quedando patético. Este "amigo" (Jordi), voz en grito y haciendo elocuentes gestos con las manos en alto, repetía por el Campus sin cesar: "¡Ya soy licenciado, ya soy licenciado!", en una actitud que él pensaba jocosa y yo tildaba de patética. 

Como podéis ver, me molestó bastante que utilizara su "amistad" en Internet para tener conocimiento de mis cosas y hacer mofa de ellas; evidentemente, ya lo he borrado de mi lista de amigos de Facebook, porque no me interesa ni que sepa nada más de mí ni yo saber nada de él. Me lo sigo cruzando por el Campus y a muy poca gente en mi vida le he retirado el saludo, así que le sigo saludando y hablando con él, pero no me da la gana de compartir nada más con este "gracioso" personajillo. 

En este mosaico (elaborado por mi amiga Kate), se encuentra un buen número de mis verdaderos amigos.



jueves, 9 de mayo de 2013

Poema sin título

La vida es silencio.
Voces enmudecidas se esfuerzan
en atraer tu atención, 
sirenas voluptuosas hacen mutis
por el foro del pequeño escenario
de tu existencia. Nada. Nadie.
Y tú te quedas solo. Estás acostumbrado
a esta dulce retama. Coges un libro
y recitas, a modo de soliloquio,
los olvidados poemas de un tal 
Whitman, Verlaine, Dante, Hernández...
Tinieblas teñidas de tierno
egoísmo, porque solamente tú
puedes adorarte y odiarte,
ser rey y esclavo, náufrago
maldito en un mar de tranquilidad.,
donde una tempestad traidora
es acogida con delirante amor.
Sed de esperanzas, sed de ilusión,
hasta que el pequeño escenario
sin farándula que lo anime,
cierra sus puertas por ruina.
Marchó la vida.

                                       J.Rafael Sirvent
         Los violines no suenan mal, 2001

martes, 23 de abril de 2013

Feliz Día del Libro


Hoy se conmemora el fallecimiento, el mismo día del mismo año (1616), de tres grandes escritores: Miguel de Cervantes, William Shakesperare y el Inca Garcilaso de la Vega, aunque en realidad no fue así: Cervantes falleció el 22 y fue enterrado un día después y el bardo inglés murió el 23 de abril del calendario juliano, que corresponde al 3 de mayo del calendario gregoriano. 

Sea como sea, este día es una excusa perfecta para acercarse a una librería o una biblioteca y disfrutar de un buen libro, algo que se debería hacer más a menudo pero, por múltiples motivos, se ha derivado el tiempo de ocio por otros derroteros, dejando el hábito de leer postergado... O peor, que no haya hábito (cerca de un 40% de españoles no lee ni un libro al año).

Feliz día.


lunes, 8 de abril de 2013

Adiós a Sara, la última diva



Acaba de morir Mª Antonia Abad, Sara Montiel. Tuvimos el honor y el placer de conocerla el año pasado por estas fechas en La Marina, en el Hostal Galicia donde tanto iba. Allí pude comprobar que, pese a su edad (ha fallecido con 85 años), tanto física como mentalmente estaba muy bien. Amiga de sus amigos, franca, marchosa (acababa de cenar con un whiskito en la mano), su memoria era prodigiosa: hablaba de sus tiempos en Estados Unidos como si fuera lo último que le había pasado. 


De belleza extraordinaria, el cine y la canción mimaron su buen hacer y se convirtió en una rutilante estrella; vivió como quiso, saltándose a la torera las restricciones morales del franquismo. Su arte no quiso enfrentarse al cine de destape de los '70 y se retiró de la gran pantalla, pero continuó en activo hasta ahora mismo: cantando en giras, colaboraciones con otros artistas, haciendo de reina mora en una representación en Tabarca, ella estaba dispuesta a todo. Pura vitalidad. Una gran pérdida.


jueves, 21 de marzo de 2013

Elegía

En una semana tan triste para los habitantes de Castalla por el fallecimiento por accidente de tres miembros de la misma familia, por la desaparición también de alguien muy cercano a mis amigos Pepe y Fran, aprovechando también que se ha conmemorado el Día de la Poesía y cercana la fecha del óbito de su autor, Miguel Hernández (el 28 de marzo), se me ha ocurrido que este bello poema es ideal para solemnizar todos estos hechos.

jueves, 31 de enero de 2013

Algo huele a podrido en Génova 13





Como militante socialista sentí vergüenza, pena y rabia de lo que ocurrió en los '90 con el PSOE (Filesa, Roldán, GAL...) y también con lo que salga en la actualidad (Pepiño, ERE andaluz...). Hoy no pertenezco a ese partido. ¿Qué sentirán y cómo reaccionarán los militantes y simpatizantes del PP ante tanto sobre y tanta desfachatez? Espero que lo mismo. 

Por si se os acaban los sinónimos para calificar a estos sinvergüenzas: abellacados - bergantes - canallas - caraduras - chulos - jetas - viciosos - desaprensivos - descarados - frescales - fulleros - gamberros - golfos - granujas - inmorales - osados - perdularios - pillos - pintas - rufines - truhanes - tunantes - viles - villanos... CHORIZOS.

¡Ah, presuntamente!


lunes, 19 de noviembre de 2012

Bon profit: Cabello de ángel


Pues este fin de semana Mariano y su hermana María Encarna, con la colaboración de su otra hermana Antoñita y mía, se pusieron manos a la obra para hacer cabello de ángel, ya que nos trajimos de la caseta de un amigo de Castalla tres calabazas de este tipo. La elaboración no es complicada, pero sí larga. Ahí va la receta: 

Cabello de ángel 

Ingredientes: Una calabaza, la nuestra pesaba 6 kg, 3 kg de azúcar, la ralladura de 3 limones y un poco de agua. 

Lo primero es romper la calabaza, que suele ser de piel muy dura. Para ello, depositamos un trapo en el suelo y estrellamos varias veces la calabaza en él, haciéndola pedazos. 

Esos pedazos se ponen en una olla con un poco de agua, la corteza hacia abajo, para conseguir despegar la cidra de ella. Dejamos hervir hasta que veamos que ésta se reblandece y podemos separala de la corteza. Una vez fría, quitamos las semillas, troceamos y la colocamos en la cazuela con un poco de agua; como al quitarle la corteza pesará un poco menos, añadimos el azúcar, pero algo menos de los tres kilos. Vamos removiendo con frecuencia cidra y azúcar, por lo menos dos horas, hasta que se va haciendo el cabello de ángel, momento en el que hay que añadir la raspadura de limón y mezclar; toda la cidra no se deshará, sino que quedarán pedazos que podrán comerse y están buenísimos, con azúcar glass  se le conoce como calabazate. 

Como vamos a utilizarlo pronto para hacer cordiales, lo hemos colocado en tuppers hasta que lo gastemos. Si se desea conservar más tiempo, habrá que colocarlos en tarros de cristal, cerrarlos bien y ponerlos al baño maría unos veinte minutos.