lunes, 21 de julio de 2008

Poema: Despedida

DESPEDIDA


Me voy triste, pero tú no hagas caso.
No tiene importancia,
no la tiene.
Espiaba la cortina de la biblioteca
con la melancolía rasgando el ara sangrienta
tal como me enseñó
aquél
que ha criado gusanos.
Los gusanos horadan las páginas vetustas del libro
celeste,
y yo me voy triste, ya te lo he dicho,
pero no importa: bajaré la escalera, trataré de enfilar la meta
y dejarte sola
tras las macetas que te regalé el día de tu santo.
No te preocupes,
los labios del poeta ya nunca más
succionarán tu vida.

(J. Rafael Sirvent, Los violines no suenan mal, 2001)

2 comentarios:

Venyze dijo...

Cuando sea profesora ¿ma vas a dejar que comentemos tus poemas en clase?, me gusta tanto la cadencia de este poema...

Pettylux dijo...

Por supuesto que sí, además mi poesía, y todo lo que hay en este blog, es de dominio público, con licencia Creative commons...