Dos casas más se han derrumbado en el casco antiguo de Castalla, sumándose a las que se cayeron no hace ni dos meses y el Ayuntamiento no ha hecho nada de nada: ni existe Plan Integral del Casco Antiguo, ni hay destinado un euro en los presupuestos para el arreglo de la zona. Se ha tenido que precintar parte del entorno de la manzana afectada, entre la calle Carril de la Sang y la plaza de Santo Tomás.
Esta dejadez del equipo municipal y de su teórica cabeza al frente de la alcaldía, el Sr. Prats, ni es de ahora ni se queda exclusivamente en el casco antiguo. Otro de los lugares emblemáticos de Castalla, la Placeta del Carreter, está hecha un asco, sin que el ayuntamiento se preocupe lo más mínimo de su cuidado. Dicha plaza y su entorno, como podeis ver en las fotos que adjunto, enviadas por mi amigo Héctor "el Oso", está llena de excrementos de palomas, hojas, etc., ¿cuándo se preocupará este alcalde de lo que importa, y no de los líos internos del PP o por salir en todas las fotos? ¿Por qué no da la cara ahora?
La suciedad y el caos van hundiendo, poco a poco, las zonas más antiguas y más queridas de Castalla. Pero no podemos ni debemos callar.
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