Es decir, gasolineras de bajo coste, como los vuelos tipo Ryanair. En Bélgica ha comenzado a funcionar una nueva cadena de gasolineras con unos precios que prometen ser los más bajos del mercado (0,14 céntimos menos) pero que además promete repartir entre sus clientes más fieles los beneficios obtenidos por la venta de gasolina. El resto de beneficios, obtenidos por la venta automática de refrescos y golosinas y por publicidad, será para la cadena.
Lo único malo que yo observo en esta medida es que las gasolineras funcionarán sin personal, lo que no ayuda para nada a combatir el paro. A cambio, con el ahorro de costes salariales, se permiten repartir el beneficio de la venta de gasolina, de la siguiente manera: quien quiera participar en el reparto tendrá que registrarse en el sitio ‘web’ de la empresa y cada vez que se reposte y pague con la tarjeta bancaria la operación quedará registrada.
Al final de cada ejercicio, los beneficios por la venta de carburantes se dividirán entre cada cliente registrado de forma proporcional a la cantidad de combustible que han repostado.
¿Llegará esta empresa a establecer surtidores en España?
Al final de cada ejercicio, los beneficios por la venta de carburantes se dividirán entre cada cliente registrado de forma proporcional a la cantidad de combustible que han repostado.
¿Llegará esta empresa a establecer surtidores en España?
1 comentario:
una magnifica idea me apunto cuando lleguen a españa, si es que llegan claro.
Publicar un comentario