La Dirección General de Registros admite el recurso presentado por la Fiscalía contra la decisión de la magistrada Laura Alabau de no celebrar la boda entre dos gays británicos.
Esta funcionaria, a la que no le gusta acatar algunas decisiones democráticas del Parlamento, se opuso ya hace dos años a celebrar dos bodas entre parejas del mismo sexo, alegando que estas uniones no se celebran en su país de origen. El Gobierno la puso firmes y las bodas se celebraron.
¿En qué país vivimos? Yo, que soy funcionario, ¿puedo dejar de cumplir las leyes cuando me apetezca? ¿Debo dejar de atender a un "erasmus" que venga a mi biblioteca, por no ser estudiante nativo? ¿Qué se ha creido esta gente? Han sido muchos años de represión fascista (sí, fascista) contra los homosexuales para que ahora nos hagamos los suecos y digamos "¡bah, déjala, bastante tiene con lo suyo!". De eso nada, esta señora, que ha insultado a otros funcionarios (llamaba al teniente fiscal de la Audiencia "apéndice vergonzoso" del Gobierno) y que promovió un recurso de inconstitucionalidad contra las bodas gays (que no admitió a trámite el Tribunal Constitucional, encima parece bastante pésima jurista), debe ser sancionada como sería sancionado cualquier funcionario público que se negara a realizar sus menesteres.Y si no le gusta su trabajo, que se vaya.
2 comentarios:
sí señor
esta gente se merece que la traten como basura
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