Hoy toca presentaros a nuestro gato Isis, el mimado de la familia. Nuestro de rebote, porque se lo compró un amigo y a los dos meses se cansó de él (era un cachorrito que jugaba y saltaba por toda la casa y rompía cosas, claro). En fin, como nosotros más que una casa parece que tenemos un albergue de animales (una vez llegué a contar, echando de comer, treinta y dos gatos), pues se quedó con nosotros. Accidentes graves aparte, está hecho un rey. Y claro, qué menos que sacarlo custodiando una buena botella de whisky, que a tod@s nos gusta lo bueno.
Feliz fin de semana.
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