Rubianes

Al enorme actor Pepe Rubianes, que ha debido abandonar la escena, esperemos que temporalmente, a causa de un cáncer de pulmón, la Audiencia de Barcelona le está buscando las cosquillas, por segunda vez, por unas declaraciones suyas en un programa de TV3 que se consideraron ofensivas para la patria, España.
Un juzgado de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) ya había archivado la causa contra el actor en mayo de 2007, pero ahora la Audiencia ha emitido un auto en el que revoca el sobreseimiento del caso, al estimar los recursos tanto de la Fiscalía como de los particulares. De esta manera, deberá sentarse en el banquillo como presunto autor de un delito de ultraje a España, y se le solicita una multa de 21.600 €.
Vamos a ver, ¿qué es ofender a la patria? ¿Qué es la patria? Sí, vale, yo me considero español, pero hay una parte de España que me da bastante asquito (la España más rancia, la que defiende Jiménez Losantos y compañía, por ejemplo).
La campaña que la derecha más brutal y sanguinaria realizó en su momento contra Rubianes (ver foto de cartel callejero) ya consiguió que éste retirara del Teatro Español de Madrid su obra Lorca somos todos, ante el clima de hostilidad y amenzas recibidas, obra que finalmente fue estrenada en los locales de CCOO.
Lamentablemente, el no saber discernir entre los valores artísticos de una persona y sus opiniones políticas, es uno de los grandes males que aquejan a la vida democrática de este país. Si además, esas opiniones provienen de un conocido bufón, que se ríe de todo y de todos, hasta de él mismo, y que se ha disculpado por ellas y las ha acotado referiéndose "a la España negra que mató a García Lorca", no entendemos el porqué la fiscalía ha seguido detrás del tema con esa saña, habiendo tantos y tantos problemas más importantes que deben ser juzgados y que, por falta de efectivos, diligencia o interés, llegan a prescribir en el tiempo.
Entre un artista bocazas y un ciudadano de bien capaz de redactar, fotocopiar y pegar el cartel de abajo, yo me quedo con el actor y director de teatro, al que he visto en varias ocasiones (la última en el Paraninfo de la Universidad de Alicante), y al que deseo que se restablezca lo mejor posible de su cáncer y que pase sin consecuencias el trámite judicial.